El PP ha garantizado, por boca de su diputado José Ignacio Llorens, que hará todos los esfuerzos para que la actividad de la Academia General Básica de Suboficiales del Ejército de Tierra ubicada en Talarn (Lleida) continúe.
Así lo ha manifestado Llorens en la Comisión de Defensa del Congreso, que ha rechazado, con los votos precisamente del PP, una proposición no de ley defendida por la diputada socialista Teresa Cunillera para pedir al Gobierno que mantenga la Academia.
El diputado ha recordado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ya ha dejado claro que no ha tomado un decisión sobre su posible cierre, como se había apuntado, y ha asegurado que a pesar de las restricciones económicas que impone la "herencia recibida", el Gobierno es "sensible" a los intereses de la comarca.
De hecho, tal y como ha explicado en el debate la diputada Cunillera, el cierre de la Academia supondría la pérdida de 800 puestos de trabajo y un gran perjuicio a una comarca que tiene "un futuro negro". Durante el debate, el diputado del PP ha recordado que la anterior ministra de Defensa, Carme Chacón, modificó el plan de formación de los suboficiales y lo redujo a cuatro meses, lo que amenazaba el futuro de Talarn.
Además, ha continuado, se olvidó de la academia leridana en la puesta en marcha de la implantación de la formación profesional de grado superior, por lo que el PP "hará todos los esfuerzos" para proponer una serie de actividades académicas que permitan la continuidad de la formación básica.
Teresa Cunillera ha calificado la polémica abierta tras las informaciones que apuntaban a su cierre como una "comedia de enredo" y ha pedido el compromiso de todos los grupos para que la continuidad del centro esté garantizada.
Desde CiU, Maria Concepciò Tarruella ha defendido la permanencia porque es "vital" para la actividad económica y social de la comarca y ha pedido que, "de una vez por todas, se acabe con este culebrón". Por otra parte, la misma Comisión ha aprobado la proposición de ley de CiU que insta al Gobierno a acordar con Defensa un justiprecio para que el Ayuntamiento de Torroella de Montgrí (Girona) disponga de los terrenos e instalaciones de la antigua base de Lora, clausurada en 1994 y en un visible estado de abandono.
Sin embargo, el PP no ha aceptado la segunda parte de la iniciativa de los nacionalistas catalanes, que solicitaban la demolición de las baterías militares de Punta Milá y de La Clota.