"Es un asunto contable", en el "que seguro que los grupos parlamentarios buscarán fórmulas para apoyar al Gobierno". Estas palabras del secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, durante su comparecencia en el Congreso para presentar la renegociación de Programas Especiales de Armamento, dejan pocas dudas de que Defensa espera que el Gobierno acepte la condonación de los créditos, por más de 15.000 millones de euros, que el Ministerio de Industria concedió a las empresas y que éstas deben devolver, progresivamente, con los pagos que reciban del Ministerio de Defensa hasta el año 2030.
Otro hecho que deja entrever que Defensa espera que el Gobierno cancele estos créditos es que el secretario de Estado ha insistido en que quedan por "pagar o financiar con cargo a Defensa", y con cargo a deuda en la situación actual, "unos 8.000 millones" de los 29.494 millones de euros que fija la reprogramación como techo de gasto hasta 2030. La parte restante, según el secretario de Estado de Defensa, corresponde a la suma de los "seis mil millones y pico" que Defensa ya ha pagado y de la prefinanciación del Ministerio de Industria, que se estima en alrededor de 15.000 millones de euros.
Los créditos "ya están financiados y dentro de la contabilidad"
Los préstamos, a tipo de interés cero y que las empresas comenzaron a recibir en 1997, se imputan en el capítulo VIII (activos financieros) de los Presupuestos del Ministerio de Industria, dentro de la función 46, correspondiente a investigación y desarrollo, algo que, según el informe presentado por el ex secretario de Estado Constantino Méndez en septiembre de 2011, estaba justificado por el "contenido tecnológico" de los contratos.
Argüelles ha profundizado en el Congreso en la posibilidad de convertir en pagos definitivos los créditos a las empresas, una opción que no representaría "más déficit ni deuda" y que es "sólo un asunto contable". Además, no "es un riesgo para la economía" porque los créditos "ya están financiados e incluidos dentro de la contabilidad", aunque, según el SEDEF, no es una medida urgente, "siempre que a las empresas se les alivie de la obligación del pago".
La reprogramación incluye unos pagos de entre 800 y mil millones de euros en 2013, 2014 y 2015, mientras que el calendario para hacer frente a los más de 23 mil millones de euros aumenta progresivamente los pagos a las empresas hasta alcanzar unos 2.000 millones de euros en 2020. Esta cifra se mantendrá estable alrededor de 2.000 millones entre 2020 y 2025, cuando el pago disminuirá a unos 1.500, para caer hasta los 1.300 millones en 2029. Por último, en 2030, Defensa planea destinar menos de 500 millones.
Una medida con antecedentes en la financiación de programas de armamento
De computarse los préstamos como pagos definitivos, no sería la primera vez que se utilizaría esta medida, que ya se empleó en los años 70 para financiar el Programa Naval de la Armada con unos anticipos de tesorería que después Hacienda condonó. También se empleó, una década después, la fórmula de convertir anticipos en pagos definitivos en el programa de las fragatas F80 - clase Santa María, para el que Hacienda anticipó unos pagos a Estados Unidos que se debían amortizar en diez años y que finalmente Defensa no completó.
El informe presentado por Méndez hace un año y medio ya abordaba la posibilidad de que se concediese la condonación, una "drástica alternativa financiera" que entre los principales agentes del sistema de adquisiciones (los Ministerios de Defensa e Industria y las empresas) "ha estado siempre latente". Aunque el informe reconocía que no se habían realizado estudios "sobre su viabilidad jurídico-financiera", apuntaba que era "el momento" de valorar esta opción "en atención a la naturaleza jurídica de los flujos de pago y de los receptores de los mismos".
Además, insistía en que, "obviando el riesgo moral de incitar a la repetición de comportamientos ineficientes", la 'condonación', ya fuese parcial o total, "ayudaría a plantear una solución al colapso financiero".
La cancelación de los créditos también podría tener buena acogida entre los militares. La opinión de los altos mandos la resumió el general Luis Alejandre en un artículo en el diario "La Razón", publicado poco después de la toma de posesión del ministro de Defensa: "la verdadera causa de la crisis procede de la continuada y progresiva reducción de recursos asignados a Defensa que amenaza la viabilidad del modelo de Fuerzas Armadas acordado por las Cortes Generales".