El Ministerio de Industria Energía y Turismo prestará a Navantia 774 millones de euros en 2014 para el desarrollo del programa del submarino S-80, un proyecto que, según reconoce el Gobierno, se encuentra en unas "nuevas circunstancias" a consecuencia "de las dificultades técnicas encontradas en la construcción del primer submarino"
Con esta medida, el programa llega al "100% de su techo de gasto". Es decir, el Ministerio de Industria ya ´ha cumplido´ con sus obligaciones de financiación al completar los 2.135 millones de euros inicialmente presupuestados en el programa, una cifra que, según explica el Gobierno, "se mantiene".
El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, explicó en julio, en una entrevista en ´El Economista´, que Defensa espera recibir la primera unidad del submarino S-80 en 2017, "a tiempo para capturar una parte del mercado de submarinos de la próxima generación".
Según Argüelles, "el S-80 sigue situado en las primeras plazas" en los concursos internacionales de este tipo de sistemas, como el que convocará Australia y para el que Navantia podría ser una de las grandes favoritas. India y Polonia, que parece haber descartado el modelo alemán, son otros dos países a los que podría exportarse el submarino.
La primera entrega a la Armada española del considerado, al menos sobre el papel, como "uno de los submarinos no nucleares más avanzados" estaba prevista para 2011. Primero sufrió un retraso hasta 2015 y el nuevo calendario supone dos años más de espera, lo que ha obligado a Defensa a programar la gran carena del submarino ´Tramontana´ en 2014, dándole cinco años más de vida a costa de un pago inesperado de 30 millones de euros.
Navantia detectó, cuando la primera unidad, el S81 bautizado como ´Isaac Peral´, ya se encontraba al 71% de fabricación, que existía una desviación de un 8% sobre el peso inicialmente calculado. Para subsanar el problema, la naviera española optó por solicitar un informe con soluciones técnicas a la compañía Electric Boat, por el que se ha pagado 14 millones de euros, mientras se paralizaba la construcción de esta primera unidad.
Las esperanzas ahora se centran en la siguiente unidad prevista en la serie, el S82 ´Narciso de Monturiol´, en la que es más sencillo aplicar las soluciones a los problemas detectados. En mayo de 2013, el S82 estaba al 47% de su fabricación, una situación que permite realizar las modificaciones necesarias para poder entregarlo en cuatro años, con todos los problemas del S81 resueltos, tanto los que afectan a su sobrepeso como a su sistema propulsor y de combate.
Con la previsión de Defensa de disponer del S82 ´Narciso de Monturiol´ en 2017, el S83 ´Cosme García´ pasaría a ser el segundo de la serie y podría recibirse en 2019; mientras que el S84 ´Mateo García de los Reyes´ se podría recibir en 2020. Así, la Armada no dispondría del S81, que sería el último en entregarse, hasta el 2020 ó 2021.